Música para brujas

lunes, 15 de febrero de 2010

Lunes de médicos y libros

Hoy me he tenido que levantar a horas intempestivas y en ayunas, para irme a Barcelona a hacerme las pruebas médicas para las cuales conseguí autorización el sábado de pura chiripa (Bueno, fue un 30% de chiripa y un 70% de lágrimas de cocodrilo). Hasta ahí, bien.
Bueno, exceptuando el tema de ayunar y de estar privada de mi indispensable dosis de cafeína matutina. El problema ha sido que, con el análisis de sangre había que entregar uno de orina… Sí, lo admito, esto se está poniendo escatológico, pero en fin. El sábado me dieron el botecito, y la enfermera me dijo: Mejor, tráelo de casa. Que a veces llegas a la clínica y no hay manera de que salga. La verdad es que sus palabras me hicieron evocar esas típicas escenas cómicas donde un tío va a una clínica a donar esperma y por la presión, el tema le sale rana (por así decirlo, porque, de hecho, la clave es que, salir, no sale nada).
Volviendo al tema… Me he despertado y, medio dormida, he hecho lo que había qué hacer con el botecito. Hasta ahí, correcto. Pero! Ya sabemos que siempre hay un pero. Luego me ha tocado trasladar el ya mencionado botecito de mi pueblucho a Barcelona. Lo he metido en una bolsa del súper (porque por muy hermético que me digan que sea, yo no meto eso en mi mochila) y me he puesto en marcha. Ahí es cuando me ha dado la paranoia. Y me ha parecido que todo el mundo me miraba y que todos sabían que llevaba orina en mi bolsa del súper. Lo que se dice un buen comienzo de semana. Luego me he ido a clase para empezar el segundo semestre y, sin incidencias, así que...

A otra cosa, mariposa.

Hace un par de semanas, cotilleando por la sección de fantasía y ciencia ficción del FNAC me crucé con este libro: La guía completa de Fantasilandia de Diana Wynne Jones. Y aunque el nombre de la autora me sonaba (ya comentaré por qué), lo que me llamó del libro fue la portada. Sí, vale. Soy una simplona a la que las cosas le entran por los ojos, pero nadie es perfecto. Así que lo cogí y lo inspeccioné más a fondo y descubrí porque me sonaba la autora. Es, ni más ni menos, la autora de El castillo ambulante, novela en la que se basa la película ハウルの動く城 (Hauru no Ugoku Shiro) de mi dios Hayao Miyazawi. Ya de paso, menciono que dicha novela está en mi lista de lecturas pendientes. Pero me estoy yendo por las ramas.
Volvamos a La guía comlpleta de Fantasilandia. Ojeé el libro y vi que se trataba de un glosario y pensé: ¡Qué palo! Pero entonces miré la contracubierta y vi que traía una recomendación de Neil Gaiman, y yo soy débil frente a sus artimañas… así que lo compré.



Lo he disfrutado un montón. Básicamente la autora ha desglosado los clásicos de la fantasía para sacar todos los tópicos y las incongruencias. Me he reído mucho. Es básicamente un diccionario, y leer apartados enteros puede ser pesado, así que lo que yo hice fue leer una entrada y entonces saltar a las que me remetía.
Por ejemplo, al final de la entrada de Brujería pone: "Véanse BRUJAS, HERBOLARIAS y HIERBAS".
Así que fui saltando de una parte a otra del libro, y marqué las entradas ya leídas. Fue un poco como volver a leer uno de esos libros de "Decide tu aventura" donde ibas tomando decisiones y cambiabas el final.
Una lectura ligera muy recomendable que aborda incógnitas clave del género como ¿por qué las chicas no menstrúan durante los viajes a mundos fantásticos?

En fin, lo dejo por hoy.


Alena


Recuento del día:

*Botes con orina transportados por la cuidad: 1
*Clases que fueron un palo el primer semestre y siguen siendo un palo el segundo semestre: 1
*Notas inesperadas por trabajos sobre poesía china clásica: 1
*Horas perdidas haciendo trámites para Taiwán: 3
*CDs que importar al iPod: 2

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