Música para brujas

lunes, 31 de enero de 2011

Recapitulación literaria: Enero

Siguiendo mi lista de propósitos de Año Nuevo, he ideado la Recapitulación literaria (Sí, sí, acabo de descubrir la sopa de ajo y me molo a mi misma) para matar dos pájaros de un tiro: Blogear y llevar la cuenta de lo que voy leyendo (que, de hecho, es bastante poco porque con los libros de la editorial casi no tengo timpo para lecturas extra, pero sarna con gusto no pica, ¿verdad?).

Así que, ¡manos a la obra!

Recapitulación de enero de 2011: 6 libros.



All Together Dead de Charlaine Harris



La octava entrega las Southern Vampires Chronocicles también conocidas como The Sookie Stackhouse Novels, en los que se basa la série True Blood. Está bien. De hecho, todos los libros de la saga están bien. No son nada del otro mundo pero son entretenidos y nada pretenciosos. Esta entrega está bastante cargadita de acción y Sookie, junto con la cúpula real de los vampiros de Louisiana van a un importante concilio de vampiros donde se lia parda (como pasa siempre que Sookie va a algún sitio, vamos).




De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki Murakami


Este libro es una espécie de ensayo-memoría de Haruki Murakami y de cómo el correr ha cambiado su vida. Sí, lo sé, suena aburridísimo. Pero, de hecho, como hace siete meses que el correr también forma parte de mi vida, su lectura me resultó fascinante.



Cazadores de sombras: Los orígenes I. Ángel mecánico de Cassandra Clare


La verdad es que el año pasado devoré la primera trilogía de esta série en pocos días. Así que sentía curiosidad por esta precuela, aunque, claro, lo de los nuevos personajes no me fascinaba mucho, pero, de hecho, está realmente bien. Se nota que la autora ha mejorado. No puedo esperar a que salga el siguiente. Y ya de paso, también tengo muchas ganas de que salga el cuarto de Cazadores de Sombras (NY) (Esto empieza a parecer CSI).




Los juegos del hambre de Suzanne Collins




Lo sé, lo sé. Es una ofensa que haya tardado tanto. Hace meses que tenía los libros en la estantería acumulando polvo, pero se me fue pasando y luego ocupaban demasiado para llevármelos a Taipei. Así que ahora que estoy en casa he hecho las paces. Esta série venía con mucho hype, y yo pensaba que era un poco un demasiado como Battle Royale (que es una de mis pelis favoritas), pero no. Todo el hype es justificado y es lo de mejor que he leído en mucho tiempo.



From Dead to Worse de Charlaine Harris


Y la novena entrega de las Southern Vampires Chronicles. La autora va a una media de dos libros por año, así que todavía me faltan un par para pillarla. En esta entrega, aunque hay dos guerras de poder (por el trono vampírico de Louisina y por el liderazgo de la manada de Shreveport), tiene poca acción, pero si muchos complots. Quizá por eso me aburrió un poco. O quizá porque me acababa de leer Los juegos del hambre y pasar de tanta acción a tan poca me sabió a poco. Pero como siempre, no decepcina. Aunque me haría ilusión que alguien le clavara una estaca en el corazón a Bill Compton (como ralla este tipo).



En llamas de Suzanne Collins


Obviamente, no pude esperar mucho para leerme la segunda parte de la saga, y me pareció que era incluso mejor que la anterior. Me acabé el libro en un día, no hace falta decir más.

Y, ¡ya está! No ha sido tan difícil.

Alena



Recuento del día:



*Trilogías que me he terminado en menos de una semana: 1
*
Bombones que me comí ayer: 6
*Kilómetros que tendré que correr hoy para compensar los bombones: Muchos
*Bolsos con el gato de Cheshire que me han regalado: 1
*Posibles esquiadas: 1

viernes, 28 de enero de 2011

Cambio...

Cambio.
En chino 變化 (biànhuà).
Se dice por ahí que la gente no cambia... No creo que sea cierto. La gente puede cambiar. Lo que pasa es que cambiar es durísimo y sobretodo doloroso...
Cambiar es una maratón, un esfuerzo constante... por eso la gente no cambia, por el mismo motivo por el que no cualquiera puede correr 42 kilómetros seguidos... es muy duro y doloroso... Por eso la gente para, lo deja, se pone a caminar...
Cambiar es lo mismo. Por eso muchos lo dejan a medio camino, porque no cambiar es más cómodo, más fácil... y la gente ya tiene suficientes problemas como para encima ponerse presiones extra.


Yo lo estoy intentando, cambiar, me refiero... y hasta hace poco, quizá porque estaba en un lugar completamente distinto, tenía la sensación de que lo había conseguido. De que había cambiado algunas cosas... Pero no es cierto. Tenía sólo una pequeña pátina de cambio. Y el volver a casa, volver al universo de siempre, se llevado esa pátina igual que las olas se llevan los dibujos en la arena.
Cambiar es muy duro y doloroso... y, por desgracia, creo que mi cuerpo todavía no está listo para esta maratón.
¿Qué hago? ¿Lo dejo? ¿Camino?
No sé... como siempre hay tanto que no sé...
Lo único que sé es que tengo una opresión en el pecho que no me gusta nada y me hace sentir fatal...
Ojalá el cambio fuera un paseo por el parque...

Alena



Recuento del día:



*Trabajos que tengo que terminar: 1
*
Platos inventados con tofu y taro que salen ricos: 1
*Novelas que quiero/tengo que terminar antes de que acabe el mes: 1,5
*Trámites pendientes de la universidad: 2
*Comidas amenas con una buena amiga: 1

domingo, 23 de enero de 2011

Vuelta a casa...

El día catorce de enero a las tres y cuarto de la tarde (hora de Taipei), salí de la residencia cargada hasta arriba para emprender el largo viaje hacia casa.


Primero cargué las maletas hasta el metro de Gongguan, me subí al tren y bajé en la Estación Central de Taipei. Allí, no sin ciertas dificultades, localicé la salida que tocaba y llegué a la Estación de autobuses oeste. Me compré el billete, me puse a la cola, y después de quince minutos subí al autobús. El trayecto duró un poco más de una hora (había mucho tráfico), pero al fin llegué al Aeropuerto Internacional de Taoyuan (que por cierto, como veréis en la foto, tiene detalles preciosos).






A las seis y cincuenta salió mi primer avión. Y a las ocho y media llegué a Shanghai. Tuve un par de problemillas (no tenía visado para China y llevaba sobrepeso), pero, por suerte, mi chino me dio para salir del paso.





A las once y cincuenta me monté en el segundo avión y después de una eternidad despegó. El vuelo hasta Amsterdam duró doce horas, pero con el cambio de hora, llegué allí a las cinco y algo de la mañana. Después de un largo paseo por Schiphol, y un poco más de espera, a las siete de la mañana del día quince de enero (hora de Barcelona), me subí al último avión. Así se vio el amanecer desde las alturas.





A las nueve y media, y con todo mi equipaje, salí por la puerta de cristal de Llegadas del Aeropuerto de Barcelona y me encontré con mis padres. A las diez y media, más o menos, pisé mi casa por primera vez después de cuatro meses y nueve días. Fueron veintiséis horas de viaje, entre metros, trenes, buses, aviones, esperas y coches, pero valió la pena.




P.D. Así amaneció en mi casa el día dieciséis.







Alena



Recuento del día:


*Maletas que todavía no he deshecho: 1,5
*
Informes que tengo que terminar hoy: 3
*Novelas que me he leído en los últimos días en lugar de las del trabajo: 3
*Trámites pendientes de la universidad: 4
*Racines de heledo de judía roja injeridas este fin de semana: 1

viernes, 7 de enero de 2011

Año nuevo, vida...

Hoy es siete de enero, lo que significa que ayer fue el último día significativo de las vacaciones de Navidad. Así que, hoy es oficial, me he perdido la Navidad. Pero la verdad es que no ha sido tan duro como pensé que sería... en parte porque incluso aquí he tenido una mini Navidad y en parte porque en una semana estaré en casa...

Pero el tema de hoy... de hecho no sé cuál es el tema de hoy... simplemente resulta que mi resolución número 11 es blogear, así que hay que intentarlo. Pero, claro, estando en plenos finales, soy incapaz de pensar nada coherente qué decir.

Así que me haré un breve resumen.




Así fueron los fuegos artificiales del Taipei 101.

Y así quedó el edificio iluminado cuando terminaron. Pone: 100 ROC. Ya que este año es el número cien de la formación de la República de China (Taiwán).

El día cinco me escapé con Cathy a Ximen para hacer algunas compras... encontré alguna que otra joyita y me hice un par de autoregalos.




Este es Jiji de Kiki's Delivery Service. ¡Qué ilusión me hizo encontrarlo! Es del merchandasing oficial y encima barato. (¡Adoro Taipei!)




A lo que voy es que, a pesar de estar de exámenes, creo que el año ha empezado muy bien. Sé que sólo llevamos una semana pero... como dijo Hércules: Sólo un paso doy, y más cerca estoy.

Próxima actualización, muy probablemente, desde Barcelona.

Alena



Recuento del día:




*Trabajos pendientes que tengo que hacer este fin de semana: 2
*
Exámenes finales pendientes: 1
*Días que faltan para ir a Barcelona: 7
*Librerías de ensueño descubiertas gracias a amigas taiwanesas: 1
*Caquis injeridos hoy: 2