Hace muchos años había un programa en la radio catalana que se llamaba: El món s'acaba (El mundo se acaba).
La verdad es que no lo recuerdo, pero mi padre hablaba de él a menudo. Lo que más le gustaba es que el programa siempre terminaba igual. El presentador decía: El món s'acaba... però s'acaba bé (El mundo se acaba... pero se acaba bien).
Hoy me he levantado pensando en que tenía que hacer mis resoluciones de Año Nuevo para el 2012. Esto me ha recordado, aunque es una obviedad, que se acaba el 2011.
Para mí, ha sido un gran año, para que negarlo. Y estoy muy agradecida, sobre todo porque en el percal en el que estamos es más común haber tenido un año de mierda, que un año genial.
Así que, al destino, a todo el mundo que ha estado allí, a los que no han estado allí (y con su absencia han mejorado mi año [es broma, o no]), a los que he añado de menos, a lo que no he tenido que echar de menos... en fin... gracias.
Resumo: Esto se acaba... ¡pero se acaba bien!
Os deseo a todos lo mismo.
Alena
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